Casi 24 horas después de la gran polémica suscitada por el beso en la boca de Luis Rubiales, el presidente de la Federación Española de Fútbol, a Jenni Hermoso al mandatario no le quedó más remedio que salir a escena para ofrecer explicaciones. “Tengo que disculparme, no queda otra, ¿no?”, se arrancó Rubiales en unas declaraciones distribuidas por el organismo que preside. “Y, además, aprender de esto y entender que, cuando uno es presidente de una institución tan importante tiene que, sobre todo en ceremonias, tener más cuidado”, añadió Rubiales, a quien Miguel Galán, presidente de la escuela de entrenadores Cenafe, denunció ante el CSD por “el acto sexista del beso en la boca a Jenni”, que contraviene la Ley del Deporte y el protocolo de violencia sexual de la Federación.
Las fuertes críticas que estaba recibiendo lo obligaron a dar un giro en sus explicaciones. Todavía en Australia, poco después de que la selección alzara la Copa del Mundo, Rubiales se expresó de otra forma muy distinta. “No hagamos caso de los idiotas y los estúpidos. Es un pico de dos amigos celebrando algo. No estamos para gilipolleces con todo lo que he pasado. Vamos a disfrutar de lo bueno y ni me comentéis cosas de pringados que no saben ver lo positivo. Una cosa que no tiene ninguna maldad… Si hay tontos, que sigan con sus tonterías. No les hagamos caso”, afirmó en la Cadena Cope antes de montarse en el avión de regreso a España.
Unas horas más tarde, y a la vista del gran revuelo, con políticos exigiendo incluso su dimisión, el discurso y el tono del presidente de la federación fue otro. “Al decir que esto me parece una idiotez, es porque aquí dentro nadie le daba la más mínima importancia, pero fuera sí se la han dado. Entonces, también quiero disculparme ante esas personas porque, si desde fuera se ha visto de otra manera, seguramente tendrán sus motivos. Ante el máximo éxito de nuestra historia en el fútbol femenino y uno de los mayores en general, esto ha empañado en cierto modo la celebración”, apuntó en las declaraciones distribuidas por la federación.
Entre la catarata de reacciones a su beso a Jenni Hermoso, estuvo a primera hora de este lunes la del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta. “Lo primero que ha de hacer es dar explicaciones y presentar excusas”, ha dicho el ministro en una entrevista desde Sídney en Las mañanas de RNE. “Precisamente quienes tenemos responsabilidades públicas hemos de ser extremadamente cuidadosos, porque estamos dando un mensaje a la sociedad, y el mensaje es igualdad de derechos, es respeto, y por lo tanto evitar cualquier circunstancia que pueda interpretarse en clave de prevalencia, no es el que manda el que fuerza un beso, no puede ser […]. Creo que es inaceptable besar en los labios a una jugadora para felicitarla”, ha añadido.
Se le sumó la vicepresidenta en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, que quiso ser muy rotunda: “Seguimos pidiendo la dimisión del señor que ha vejado y agredido a una mujer. Sus excusas no sirven en absoluto”, afirmó. E insistió: “Esta persona debe dimitir”.
📺 TV en DIRECTO | Valido (Coalición Canaria): “El famoso beso de Rubiales… son cosas lamentables, herencia de actitudes machistas con la que históricamente no ha pasado nada. Felicítame con respeto y sin un pico. Repetimos roles que no son permisibles” pic.twitter.com/3qgtYYESF0
— EL PAÍS (@el_pais) August 21, 2023
No ha sido el único. La vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha pedido la dimisión “del señor que ha vejado y agredido a una mujer”. “Sus excusas no sirven en absoluto y pedimos el cumplimiento de la ley del deporte y que se activen los protocolos de la federación. Esta persona debe dimitir”, ha dicho, al tiempo que ha felicitado a las jugadoras por su “buen hacer” y por dar una “lección de feminismo”. “En calidad de ministra de Trabajo en funciones, también les digo que ellas son víctimas de la discriminación retributiva. Los salarios de las campeonas del mundo y de las mujeres en el deporte son sustancialmente distintos a los de los hombres. Por eso desde Sumar queremos denunciar la discriminación retributiva que sufren en un espacio tan importante como es el fútbol en nuestro país”, ha añadido.
La diputada de Coalición Canaria Cristina Valido ha aludido al beso como “lamentable”. “Herencia de actitudes machistas con las que históricamente no ha pasado nada. Felicítame con respeto y sin un pico. Repetimos roles que no son permisibles”, ha dicho este lunes. La secretaria general de la Consejería de Deporte de la Generalitat y diputada de ERC, Anna Caula, ha utilizado un adjetivo similar, “inadmisible”. Y ha pedido además la dimisión de Rubiales en una entrevista en Catalunya Radio, donde ha afirmado que el presidente de la federación “tiene que ser escrupuloso con las formas”, y que el beso tiene que ver con una situación de poder: “Esto no solo va de fútbol, ni mucho menos, esto va de que la mirada todavía no es igualitaria y de que nos queda mucho trabajo por hacer”. Tània Verge, consejera de Igualdad y Feminismos también en Cataluña ha afirmado que “tanto forzar un beso como justificarlo” es “vergonzoso e intolerable” y supone una “imagen gráfica de la cultura de la violación”.
La petición de dimisión la ha hecho también Ernest Urtasun, el portavoz de Sumar, que ha publicado en Twitter: “Rubiales debería presentar su dimisión mañana mismo. La imagen que ha trasladado al mundo es de un machismo repugnante. No puede quedar impune”. El socialista Adrián Barbón, presidente de Asturias, escribió: “No hay justificación posible para un beso no deseado. Se pongan como se pongan algunos, es una absoluta falta de respeto y un abuso que ni el momento, ni la euforia, ni la alegría justifica”.
Irene Montero, la ministra de Igualdad en funciones, fue el domingo una de las primeras representantes políticas en abordar lo que había ocurrido: “No demos por hecho que dar un beso sin consentimiento es algo “que pasa”. Es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar. Es tarea de toda la sociedad. El consentimiento en el centro. Solo sí es sí”. A la que se sumó poco después la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra: “Lo que todas pensamos, si hacen eso con toda España mirando, qué no harán en privado. La violencia sexual contra las mujeres tiene que terminar. Un abrazo a las CampeonAs!”.
El beso no consentido no solo ha atravesado la política y las redes sociales en España, ha sido recogido por medios de todo el mundo, como The Guardian o de The New York Times, que habla del “desagradable recordatorio para muchos del sexismo del que ha estado plagado el fútbol femenino”; Bloomberg también se ha hecho eco; y la CNN, The Telegraph, Daily Mail o L’Equipe, que anoche tituló “El jefe de la Federación Española besa a la fuerza a una jugadora en la boca”.