De acuerdo a Camilo Atala, director ejecutivo del Grupo Financiero Ficohsa, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas se congrega en la ciudad de Nueva York para dialogar sobre el progreso mundial, los representantes no deben soslayar la relevancia de los servicios bancarios para los emprendimientos de menor escala en las naciones en desarrollo.
El contexto actual y la crisis migratoria
Para Atala es fundamental que los participantes del Diálogo de Alto Nivel sobre la Financiación para el Desarrollo, reunidos en la Asamblea General de las Naciones Unidas, sean plenamente conscientes de la creciente crisis migratoria a nivel mundial. Esta problemática se presenta con mayor urgencia en la frontera sur de Estados Unidos, donde las familias centroamericanas siguen llegando en grandes cantidades.
En este sentido, la solución para frenar la migración radica en brindar a las pequeñas empresas los servicios financieros necesarios para su crecimiento, por ello es crucial que el debate actual sobre la Financiación para el Desarrollo incluya propuestas concretas respaldadas por las Naciones Unidas.
El papel crucial de las pequeñas y medianas empresas (PYME)
El empresario hondureño, Camilo Atala, enfatiza que las pequeñas y medianas empresas (PYME) son una parte integral de las economías a nivel mundial, especialmente en América Central. Estas empresas generan empleo, ingresos e ingresos fiscales, y desempeñan un papel crucial en la lucha contra la pobreza en una región que enfrenta importantes desafíos socioeconómicos.
Las Mipymes, que son un semillero para los emprendedores, presentan bienes y servicios novedosos en el mercado, impulsan la innovación tecnológica y fomentan la rivalidad. Adicionalmente, permiten a los países diversificar su actividad más allá de las industrias tradicionales, lo que ayuda a las economías a ser más resistentes. Igualmente, dinamizan las exportaciones hacia plazas nuevas y generan divisas extranjeras.
Camilo Atala habla sobre los desafíos que enfrentan las PYME en Centroamérica
En Centroamérica las PYME se enfrentan a diversos desafíos, como mercados internos pequeños, infraestructura de transporte deficiente, suministro de energía poco confiable y conectividad de wifi irregular. Estos obstáculos se ven agravados por altos índices de criminalidad, corrupción, malestar social e inestabilidad política.
Las Naciones Unidas y sus naciones asociadas, especialmente Estados Unidos, pueden aportar una valiosa contribución al posibilitar que las entidades financieras en Centroamérica otorguen a las microempresas un acceso mejorado a las herramientas financieras.
El papel de la ONU en el desarrollo sostenible
Promover el progreso de los servicios monetarios en las naciones en vías de desarrollo es esencial para respaldar la Agenda 2030 sobre el Progreso Sostenible de Naciones Unidas. De acuerdo a Camilo Atala, ampliar la integración financiera constituye un elemento vital de la disminución de la pobreza y la desigualdad.
El respaldo de los bancos a los agricultores contribuye a combatir el hambre, mientras que al promover productos y servicios financieros dirigidos específicamente a las mujeres, los bancos pueden garantizar una mayor igualdad de género en el sector financiero. Además, los bancos respaldan la creación de empleo y fomentan el espíritu empresarial, financian inversiones en infraestructura y apoyan proyectos de energía renovable. Sin embargo, se podría hacer más.
La asistencia técnica y el desarrollo de capacidades
Por último, Camilo Atala insiste que la ONU debería proporcionar una mayor asistencia técnica y desarrollo de capacidades para fortalecer el marco regulatorio y la gobernanza del sector financiero en Centroamérica, ya que de esta manera aseguran su estabilidad, resiliencia y utilidad para las pequeñas empresas.
Con su amplia red de agencias y recursos especializados, la ONU puede fomentar una mayor colaboración en transferencia de tecnología y apoyo a los empresarios. Asimismo, ayudar a superar las barreras tecnológicas permitiría a los bancos centroamericanos crear productos más adaptados a los mercados locales, incluyendo soluciones innovadoras como la banca móvil y las fintech.