El futbolista Dani Alves ha comparecido este miércoles ante la magistrada del Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona, que ya ha terminado la investigación contra él por violar a una joven en la discoteca Sutton. La jueza le ha comunicado el auto de procesamiento, le ha preguntado a Alves si quería que se lo leyera y él ha asegurado que conocía el contenido. El futbolista no ha aportado ninguna versión nueva y se ha limitado a denunciar: “No estoy de acuerdo con el relato de los hechos. No se ajusta a la realidad de lo sucedido”. Aun así, el letrado del imputado, Cristóbal Martell, ha manifestado que “no se iba a recurrir” el procesamiento, ya que Alves quiere “acelerar el proceso y llegar lo antes posible a juicio”.
Alves ha llegado al juzgado a las 12.45 y ha salido poco antes de 13.00 en un trámite que se ha hecho a puerta cerrada y que ha durado menos de 15 minutos. En septiembre, la Audiencia de Barcelona asignará un tribunal para que Alves sea juzgado en los próximos meses. La Fiscalía y la acusación particular presentarán, en las próximas semanas, sus escritos de acusación con sus peticiones de penas. La defensa también hará lo mismo argumentando la inocencia del futbolista.
Alves está en prisión provisional desde el 20 de enero y, desde entonces, su defensa ha pedido en varias ocasiones que salga en libertad, algo que tanto la instructora como la Audiencia de Barcelona han desestimado, de manera que el miércoles ha llegado al juzgado conducido por los Mossos d’Esquadra desde la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). La magistrada lo procesó el pasado lunes al concluir que hay suficientes indicios para enviarlo a juicio por un delito de agresión sexual con acceso carnal a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre. La jueza también le impuso una fianza de 150.000 euros para cubrir una eventual indemnización a la víctima, con la advertencia de que si no la abona en un plazo de 24 horas, procederá a embargar sus bienes en la cantidad suficiente para cubrirla.
En la última ocasión que la Audiencia de Barcelona rechazó dejarlo en libertad provisional, este junio, los jueces concluyeron que ninguna de las maniobras que había impulsado el exjugador del Barça (una nueva declaración, el análisis de las cámaras de seguridad, el empadronamiento de sus hijos) servían para dejarlo en libertad. De hecho, según el auto que lo mantuvo en prisión, los indicios recopilados por los Mossos d’Esquadra, en especial las huellas halladas en los lavabos de la zona VIP, “no solo no desvirtúan, sino que confirman” el relato de la víctima.
El jugador recibió ayer martes la visita de su abogado, Cristóbal Martell, en vísperas a la citación por su procesamiento. A preguntas de los periodistas que le esperaban a la salida, Martella firmó que había visto a su cliente bien, “fuerte, entero”.
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