La ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha anunciado este miércoles que Inspección ha sancionado a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y a tres clubes (el Barça, el Espanyol y el CD Europa) por no tener plan de igualdad. Además, el cuerpo de inspectores también apunta a la RFEF por no activar el protocolo de acoso.
“Mandamos a nuestras campeonas del mundo sin un plan de igualdad, sin protocolos de acoso en su puesto de trabajo, es gravísimo”, ha subrayado Díaz en una entrevista en Radio Nacional, en la que ha recordado lo ocurrido en la final del Mundial con el expresidente de la RFEF Luis Rubiales y el beso no consentido a la jugadora Jennifer Hermoso.
Fuentes de Inspección de Trabajo indican que a raíz de aquel episodio, “el Ministerio de Trabajo y Economía Social decidió actuar con carácter urgente a través de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para revisar la situación en materia igualdad de los 16 clubes de fútbol femenino de primera, así como las sociedades anónimas deportivas (SAD) y la Real Federación Española de Fútbol”. Las mismas fuentes, de momento, no especifican la cuantía de las sanciones.
Según especifican en Inspección se comprobaron las obligaciones de estas empresas en lo referente a igualdad retributiva (”es decir, verificar la existencia de un registro retributivo o si existe discriminación salarial”), se realizaron actuaciones en materia de acoso sexual (”se verifica si cumplen con la prevención del acoso sexual y por razón de sexo”) y se indagó si contaban con planes de Igualdad. Este último análisis es el que ha derivado en las sanciones a los clubes, mientras que para la RFEF aplican los dos últimos.
Díaz anunció esta campaña de Inspección a finales de agosto del año pasado, junto a la representante del sindicato mayoritario en el fútbol femenino, Futpro. La vicepresidenta segundo explicó que la Inspección de Trabajo pondría en marcha una campaña de carácter informativo con la que quería recordar a los clubes deportivos sus obligaciones en materia de igualdad.
Además de que deben contar con planes de igualdad, la campaña ponía el foco en que las diferencias retributivas deben estar justificadas. “Lo que no puede ser es que las diferencias se den por el hecho de ser mujeres. ¿Tienen que ganar lo mismo? Probablemente no, pero las diferencias deben estar motivadas claramente. Así lo recoge el reglamento de igualdad retributiva que aprobamos en este ministerio [en 2020]”. Puso como ejemplo el salario mínimo en la Liga femenina, 16.000 euros al año, y el de la masculina, de 180.000. Según la información facilitada por Inspección, las sanciones no tienen relación con esas diferencias retributivas.
[Noticia en elaboración. Habrá ampliación]
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